Pensé en decirle: "Encontré tu blog. Es maravilloso. Lo leo siempre. Lo releo. No me lo imaginé. Estoy peor de como estaba. Ahora sí, estoy perdida por ti."
La curiosidad, presunta responsable de múltiples crímenes en contra de la comunidad felina, me hizo investigar quién era ese "pensamiento ¿trotador?" (mi inglés no es bueno) cuyo aprecio por la gramática le había movido a felicitarme por mi uso de los signos. Una vez aquí, me encuentro con una entrada que bien podría decir por mí lo que, tras leer el resto de ellas, terminaría siendo mi intención: "Encontré tu blog. Es maravilloso." El tiempo (siempre el jodido tiempo) me impide por ahora usar las demás palabras, aunque no parece haber nada que me impida dentro de poco hacerlo: ya me veo en una o dos semanas repitiendo: "Lo leo siempre. Lo releo." Lo que sinceramente no creo decir, ya que este comentario lo ha impedido para siempre, es la última oración. He leído todas las entradas. La primera me ha recordado unas palabras de Einstein, las que siempre, más como pretexto que como justificada argumentación, me gusta repetirme, adaptar o enteramente recomponer, para sobrevivirme cuando sospecho no ser lo suficientemente hábil como desertor académico. La entrada del café fue mi favorita. Hay en ella una cierta necesidad de definición, de nombramiento de las cosas, que me viene siendo terriblemente útil en este momento (tal vez algún día te hable, o le hable a otros, acerca de esto). Lo de los números me resultó verdaderamente grato y afín, pero no lo uno por lo otro. Afín y grato por separado; limpios, absolutos. Regresaré. He agregado tu blog a mis marcadores y puesto un enlace a él en el mío. Un saludo hasta Chiapas y gracias por la visita. PS: En lugar de responderte donde has comentado, prefiero hacerlo acá, en tu casa. 1: Gracias por disentir (no me interesan mucho los espejos). Seguiré pensando lo que dije, lo que seguirá haciendo que disientas, lo que seguirá haciendo que te agradezca. 2: No, no estás loca, o al menos no me lo pareces (salvo, claro, que yo sí lo esté y aquél "100% de acuerdo" te delate).
Pensé en decirle: "Encontré tu blog. Es maravilloso. Lo leo siempre. Lo releo. No me lo imaginé. Estoy peor de como estaba. Ahora sí, estoy perdida por ti."
La curiosidad, presunta responsable de múltiples crímenes en contra de la comunidad felina, me hizo investigar quién era ese "pensamiento ¿trotador?" (mi inglés no es bueno) cuyo aprecio por la gramática le había movido a felicitarme por mi uso de los signos.
ReplyDeleteUna vez aquí, me encuentro con una entrada que bien podría decir por mí lo que, tras leer el resto de ellas, terminaría siendo mi intención: "Encontré tu blog. Es maravilloso."
El tiempo (siempre el jodido tiempo) me impide por ahora usar las demás palabras, aunque no parece haber nada que me impida dentro de poco hacerlo: ya me veo en una o dos semanas repitiendo: "Lo leo siempre. Lo releo."
Lo que sinceramente no creo decir, ya que este comentario lo ha impedido para siempre, es la última oración.
He leído todas las entradas. La primera me ha recordado unas palabras de Einstein, las que siempre, más como pretexto que como justificada argumentación, me gusta repetirme, adaptar o enteramente recomponer, para sobrevivirme cuando sospecho no ser lo suficientemente hábil como desertor académico.
La entrada del café fue mi favorita. Hay en ella una cierta necesidad de definición, de nombramiento de las cosas, que me viene siendo terriblemente útil en este momento (tal vez algún día te hable, o le hable a otros, acerca de esto).
Lo de los números me resultó verdaderamente grato y afín, pero no lo uno por lo otro. Afín y grato por separado; limpios, absolutos.
Regresaré. He agregado tu blog a mis marcadores y puesto un enlace a él en el mío.
Un saludo hasta Chiapas y gracias por la visita.
PS: En lugar de responderte donde has comentado, prefiero hacerlo acá, en tu casa.
1: Gracias por disentir (no me interesan mucho los espejos). Seguiré pensando lo que dije, lo que seguirá haciendo que disientas, lo que seguirá haciendo que te agradezca.
2: No, no estás loca, o al menos no me lo pareces (salvo, claro, que yo sí lo esté y aquél "100% de acuerdo" te delate).
Excelentes letras.
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