Hoy caminaba por el campo y sentía, como tantas veces antes ya lo sentí, pero sin haberlo hecho consciente, que algo profundo cambió con ese evento del desierto. Eso que cambió, está muy adentro y es agradable. Es como si algo doloroso se hubiera disociado de la energía que le permitía seguir actuando. Entonces, no se siente más dolor. Se observa la situación, pero no hay dolor relacionado a ella. Me pregunto si esto será resultado del efecto de la medicina.